martes, 3 de febrero de 2015

El tono


El tono determina la distancia del escritor con el lector, y la relación entre ambos. La oportunidad de un tono ampuloso, trágico, cómplice, jocoso, contemplativo, reflexivo, vehemente, épico... dependerá de cómo convenga presentarnos ante el lector, y de la confianza, el recelo, la empatía, la admiración, la fascinación, la contrariedad... que busquemos despertar en él.

El tono de la obra repercute en el modo en que el lector la recibe, y afecta, por tanto, a sus potenciales interpretaciones, pues no leeríamos igual "Bodas de Sangre" si el tono elegido por Lorca, en vez de ser lírico, sensual y trágico, fuese el de un relato de costumbres.


 




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